El uso de guantes químicos está regulado por normativas que aseguran la protección adecuada del usuario. Entre las principales normativas se encuentran:
Norma EN 374: Esta norma europea especifica los requisitos para los guantes de protección contra productos químicos y microorganismos. Incluye pruebas de permeación y degradación para determinar la resistencia del guante a sustancias químicas específicas.
Norma ANSI/ISEA 105: Esta norma norteamericana clasifica los guantes en función de su resistencia a cortes, abrasión y productos químicos. Los guantes químicos deben cumplir con ciertos niveles de desempeño para garantizar una protección efectiva.
Norma OSHA: La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) en Estados Unidos establece directrices y requisitos para el uso de equipos de protección personal, incluyendo guantes químicos, para garantizar la seguridad de los trabajadores.
Norma REACH: En Europa, la regulación REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas) requiere que los fabricantes y proveedores de guantes químicos proporcionen información sobre las sustancias utilizadas y su seguridad.